Descubra cómo puede prolongarse indefinidamente la vida de una estructura de hormigón evitando el impacto ambiental de reconstruirla cuando haya agotado su vida útil, sólo seleccionando la impermeabilización adecuada que proteja al hormigón del agua y otros agentes agresivos.
Según la definición de la Comisión Europea,
"una economía circular pretende mantener el valor de los productos, materiales y recursos durante el mayor tiempo posible devolviéndolos al ciclo del producto al final de su uso, al tiempo que se minimiza la generación de residuos. Cuantos menos productos desechemos y menos materiales extraigamos, mejor para nuestro medio ambiente".
Por tanto, el planteamiento adecuado para reducir el impacto de la construcción en el medio ambiente debe incluir dos variables importantes en la ecuación:
- El principal impacto ambiental del hormigón se produce durante la producción del cemento, el acero de refuerzo, la extracción y el transporte de los áridos y el transporte del hormigón a la obra.
- Los residuos de hormigón pueden reutilizarse, pero esta operación no es neutra desde el punto de vista medioambiental.
Prolongar la vida útil es mejor que demoler y reconstruir
La prolongación de la vida útil de las estructuras existentes mediante una cuidadosa protección y reparación y un compromiso de mantenimiento a largo plazo diluye el impacto ambiental del uso masivo de hormigón, ya que minimiza la necesidad de reconstruir reduciendo la extracción de nuevos materiales y la cantidad de residuos generados.
Durabilidad es sostenibilidad
Dado que el agua interviene en la mayoría de los procesos de degradación del hormigón, la mejora de su durabilidad siempre estará ligada a la aplicación de medidas para protegerlo del agua y de los distintos agentes agresivos que puedan estar disueltos en ella.
Es preferible aplicar medidas para prevenir la degradación del hormigón, pero si se producen daños, es importante realizar un mantenimiento inmediato para minimizar los trastornos y que resulte rentable a lo largo del ciclo de vida de la estructura, en comparación con reparaciones extensas o la completa demolición.
Declaraciones medioambientales de producto frente al Análisis del Ciclo de Vida de los edificios
En este libro blanco, Albert Berenguel muestra que, para minimizar el impacto ambiental, no basta con considerar únicamente la huella de carbono de las soluciones utilizadas para prolongar la vida útil de una estructura. La adecuación a las condiciones de exposición y el impacto en la durabilidad también deben evaluarse en el ACV del edificio para minimizar futuras intervenciones y costes económicos y medioambientales adicionales.
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